Sigue los siguientes consejos para asegurarte que tus piezas luzcan perfectas por mucho tiempo:

• Recomendamos remover cualquier joya a la hora de tomar un baño o ducha, y en especial cuando se trate del mar o agua con cloro.
• Evita rociarlas con perfume, aerosoles o ponerte cremas cuando las estés usando.
• Mantenlas lejos de temperaturas extremas, humedad y luz solar directa, y no las utilices a la hora de emplear productos de limpieza.
• No las utilices al realizar ejercicio como ir a un gimnasio o salir a correr, el sudor deteriora mucho el brillo y desgasta los baños de oro.
• Tus piezas deben ser guardadas en bolsitas de tela, joyero o caja forrada para evitar que se marquen. Lo ideal es colocarlas en lugares oscuros, frescos y secos (si es con una bolsita de gel de silicio aún mejor), lo más separadas posible para que entre sí no se rayen. 

Cuando el sulfuro de plata se pone en contacto con el aire, reacciona con el azufre que se halla en la atmósfera, formando un compuesto que se deposita sobre nuestra joya y que, transcurrido un tiempo, se oscurece.

Ten en cuenta que el hecho de que la plata se oscurezca no implica que sea de mala calidad, ni que se haya estropeado; sencillamente es reacción química esperable hablando de este metal.

Otros factores que pueden obscurecer la plata son los productos que nos ponemos en la piel: perfumes, maquillajes, cremas, etc, o el propio sudor.

Además puede ocurrir cuando el pH de la piel (índice de acidez) de una persona es un poco más ácido de lo normal (inferior a 5,6). Esto puede ser algo permanente (y normal) o ser resultado de la ingesta de algún medicamento que altere momentáneamente el pH. Por este motivo alguna pieza se te puede poner negra a ti y a una amiga tuya no.

Recuerda que ofrecemos servicio de mantenimiento para todas nuestras joyas, puedes leer más AQUÍ.